Las promesas del Señor son para Mi
Por Elizabeth Méndez
49 Acuérdate de la palabra dada a tu siervo, En la cual me has hecho esperar.50 Ella es mi consuelo en mi aflicción, Porque tu dicho me ha vivificado.51 Los soberbios se burlaron mucho de mí, Mas no me he apartado de tu ley. 52 Me acordé, oh Jehová, de tus juicios antiguos, Y me consolé. 53 Horror se apoderó de mí a causa de los inicuos Que dejan tu ley. 54 Cánticos fueron para mí tus estatutos. En la casa en donde fui extranjero.55 Me acordé en la noche de tu nombre, oh Jehová, Y guardé tu ley.56 Estas bendiciones tuve
Porque guardé tus mandamientos.
Porque guardé tus mandamientos.
Al estudiar y amar la palabra de Dios nos hace estar en un mundo totalmente diferente creemos que sus promesas son nuestra esperanza.
Meditar en este salmos nos recuerda que Dios es un Dios de promesas y lo que promete lo cumple. En nuestro vivir diario siempre pedimos a Dios a través de peticiones; y nos desesperamos al no ver respuestas inmediatas, muchas veces tomamos las promesas de Dios para reclamarlas; pero no miramos que tan dispuesto estamos en cumplir nuestra parte de guardar su palabra y ponerla por obra. Como mujeres debemos esperar el tiempo del Señor que es perfecto, recordando que no debemos afanarnos por nada; él dice toma mi cruz y sígueme. Lo mas importantes es esforzarnos, estar firme y creer que sus promesas son verdaderas. Cada día oramos para que Dios traiga de nuevo a nuestra familia o seres queridos a sus caminos; confiamos que así será; no importa el tiempo que tengamos que esperar, sabemos que en sus promesas esta nuestro consuelo y su palabra es aliento de vida. (Josué: 23:14)
Recuerdo cuando el Señor Jesucristo me rescato del mundo lleno de mentira y engaño; comencé a trabajar para El. La gente que vivía a mi alrededor conocía como era mi vida tan desordenada y se burlaban de mi; creían que ser cristiana seria momentáneo que estaba de paso, pero ellos no sabían que cuando entregue mi vida al Señor me comprometí diciendo: Padre amado quiero que me perdones por todos mis pecados y te recibo a ti como mi único y verdadero salvador, con lagrimas en mis ojos y con un dolor muy fuerte en mi corazón dentro del carro de mis pastores me volví a ese ser maravilloso que solo me da paz y tranquilidad, no niego que en ocasiones se me dificultaba predicar mi testimonio; pensando que era muy pronto para yo hablar de lo que Dios había hecho en mi, lo que yo no entendía era, que cuando testifica podía consolar a otras personas necesitadas de su palabra.
Poco tiempo estaremos en este mundo y es impresionante ver a un ser muy querido partir de este mundo. Cuando mi papá enfermo, mi hermana y yo estábamos muy inquietadas que nuestro padre no entregara su alma al Señor, constantemente orábamos para que él se arrepintiera. Mi hermana siempre le cantaba “El es mi paz” y ver que en sus últimos días Jesucristo fue su paz; eso nos dio seguridad de que él partiría con el Señor. Era gratificante escuchar en sus ultimas palabras: ¡no se aparten de Dios, busquen de El porque en El esta la salvación!, y sobre todo escucharlo decir: “no tengo miedo de partir porque me voy con el Señor”, en ese momento entendí que abrió los ojos y vio que la fuente de su fortaleza estaba puesta en Dios. (Salmos 19:8.)
El salmista hace referencia que por las noches recuerda que el nombre del Señor es grande; y quiere seguir sus enseñanzas y seguir cuidadosamente sus instrucciones y recibir las bendiciones. Cuando obedecemos la voz de Dios El nos da lo que nos corresponde.
Me llama mucho la atención cuando el salmista dice: “estas bendiciones tuve porque guarde tus mandamientos”. El guardar, creer y obedecer su palabra traerá como consecuencia que muchas puertas se nos abrirán porque nuestra confianza esta en El.
Cada día debemos estar seguras que sus promesas en nosotras se van a cumplir. ¿Estas dispuesta atesorar creer y obedecer en la palabra de Dios? (Éxodo 19:5.)
Profundizando
1. Recuerda copiar los versículos que mas te llamen la atención y clasifica según el código de colores de la biblia. Memoriza el Salmos 119: 49-50.
2. Escribe ¿cómo haces para que las promesas de Dios se cumplan en tu vida?
3. Busca una promesa de la biblia que sientas que es tuya y realiza un caligrama, ¿como lo vas hace? R. Con palabras, formas una figura acerca de lo que trata el versículo. (no en el diario creativo).
4. Escucha la canción NO ME CONFORMO y copia el fragmento que mas te gusto.
5. Realiza el diario creativo utilizando la hoja anexa de imágenes, recorta las imágenes y haz tu propia creación. Manos a la Obra.
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Que bendición que a través de este medio se pueda compartir de la palabra de Dios, una forma interesante de buscarlo para seguir creciendo para él
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