Un espacio para compartir la palabra de Dios y crecer en ella.

Abre mis ojos para obedecer tu Ley.




Abre mis ojos para obedecer tu Ley.

Es impresionante ver las maravillas de Dios a través de sus enseñanzas, cada palabra que aparece en este salmos nos hace reflexionar  que tenemos un Dios de poder y nos hizo para hacer cosas grandes solo si obedecemos su ley. Una ley de autoridad y regocijo, pues estudiarla y cumplirla es tan placentero como tomar una taza de buen café en una tarde de inverno. Desear abrir los ojos solo para seguir sus pasos y obedecer sus mandamientos debe ser nuestro anhelo diariamente, recordando que él es el buen pastor y nosotras sus ovejas, las cuales escuchan su voz y no endurecen su corazón. Seria bueno preguntarnos ¿Cómo mantener una actitud de integridad? ¿Cómo abrir mis ojos para obedecer tu ley? Jesús indica  en su palabra  constantemente que cualquiera que lo ama obedecerá sus enseñanzas.

Por eso el Salmista constantemente nos recuerda como comprometernos con su palabra de la siguiente manera:
1. Obedeciendo su palabra: Salmos 119:17 Debemos ser siervos fieles tratando de guardar y cumplir sus mandamientos, David siempre tenía una lucha con su alma  siempre clamaba: “alma mía alaba a Jehová, mi alma tiene sed de ti”. Constantemente tenemos esa lucha, la tenemos con la carne y el alma de no quieren cumplir las órdenes de Dios pero nuestro espíritu y el Espíritu Santo están ahí para ayudarnos a obedecer con un corazón puro y verdadero. Dt 32:46.

2.- Abriendo nuestros ojos para ver sus maravillas: Salmos 119:18. Que hermoso es poder ver sus maravillas, cada día al levantarnos podemos escuchar y ver su gloria a través del canto de los pájaros al saber que somos linaje escogido por él,  aun siendo nosotros pecadores el murió por nosotros. Marta y María se gozaban de las maravillas que Dios hizo cuando levanto a su hermano Lázaro que estaba muerto y le devolvió la vida. ¡Que hermoso es ver sus  maravillas! Señor  ayúdame  abrir mis ojos y ver sus enseñanzas la cual me lleva de la tinieblas  a luz. Hechos 26:18.
3.- Somos peregrinos: Salmos 119:19: Estamos de paso en esta tierra debemos abstenernos a los deseos carnales que siempre batalla  con el alma y colocar la mirada en las cosas de arriba y no en la de la tierra,  debemos tomar su cruz y seguir sus mandamientos.

4.- Deseo espiritual: Salmos 119:20: El salmista anhela con toda su alma obedecer siempre sus ordenes. Henry Mathew comenta que toda alma santificada tiene hambre de la palabra de Dios como alimento sin el cual no hay vida. Así debemos ser nosotras, cada día buscarlo porque fuera de Él no somos nada y, a donde iremos si no es  con El; que tiene palabra de vida. Salmos 73:25

5.- No desviarnos de sus mandamientos. Salmos 119:21 El apartarse de Dios trae consecuencias. Crecí en un hogar cristiano y a la edad de 17 años me aleje de los caminos del Señor y comencé a tener una vida muy desordenada. A esa edad quede embarazada sin casarme,  me fui de la casa con un hombre prohibido, estando con el recibía maltrato, decidí dejarlo y comencé a refugiarme en fiestas y en licor, a la edad de 28 años tenia ya cuatro hijos, me toco vivir una vida muy dura a consecuencia de mi desobediencia, aun así, sabia en quien refugiarme pero mi corazón estaba muy renuente,  hasta que un día mi hijo mayor es privado de libertad por tanto descuido de mi parte. Desde ese momento entendí que Dios reprende a los que se alejan de sus mandamientos y busca la manera de que regresemos a su lado, desde ahí comprendí la importancia de obedecer sus enseñanzas. Proverbios 27:8

6.- Alejar el mal de nosotros: Salmos 119:22 Que bonito es dejar de hacer lo malo y comenzar una vida nueva obedeciendo sus mandamiento, cada día  rogar a Dios que aleje el mal de nosotras y comenzar a ser un nuevo hombre y tomar la decisión de cumplir su palabra.
7.- Seguir su mandatos: Salmos 119:23 Cuando te alejas de las cosas del mundo empiezas a ser diferente y comienzas a creer en la palabras de Dios, en mí vi un cambio,  aunque en ocasiones sentía temor de predicar a mi familia porque ellos conocían como era mi vida pero aunque hablaban de mí, decidí servirle y seguir sus ordenanzas. Det 6:67.

8.- Disfrutar de tus enseñanzas: Salmos 119:24 Ser parte del discipulado de Dios de verdad lo disfruto, su palabra me hace feliz y me da buenos consejos. El consuelo de la palabra de Dios es delicia para el alma sensible. El salmista se regocija siguiendo sus enseñanzas. Jeremías 15:16.

Responde:
1. Escribe de qué manera te  gozas leyendo la palabra de Dios, ¿Cómo su ley te ha abierto los ojos?
2.-En tu diario creativo, dibuja unos ojos donde expreses las maravillas del Señor.
3. Memoriza el  Salmos 119:18 y comenta alguna de las maravillas que a hecho Dios  en tu vida.
4. Recuerda copiar los versículos que mas te llamen la atención y clasifícalos según el código de colores de la Biblia.

DESCARGA EL DEVOCIONAL PARA TU AGENDA 


No hay comentarios:

Publicar un comentario

Adbox

@templatesyard