Es impresionante la cantidad de enseñanzas que Dios nos ha dado a través del salmos 119. Hemos aprendido y crecido en su conocimiento. En este fragmento el salmista dice: “la vida se me escapa la vista se me nubla, esperando que cumplas tu promesa de venir a salvarme”, aunque el salmista se ve agotado está dispuesto a esperar en la palabra porque su confianza esta puesta en Dios. ¿Cuantas veces nos ha pasado que estamos esperando a una persona y nos desesperamos al no verla llegar? así nos sucede cuando pedimos algo en oración y no vemos repuestas inmediatas, en ocasiones comenzamos a cuestionar a Dios. Esperar sé que nos incomoda pero nuestra esperanza esta en nuestro salvador y por eso debemos confiar que su amor es fiel para con cada una de nosotras. Por eso, como mujeres debemos buscar todo lo que sea bueno y que ayude a nuestro espíritu a crecer y creer.
Cada día debemos ser como niños recién nacidos que buscan ansiosos la leche de su madre; nosotras debemos anhelar la leche espiritual para así poder crecer y ser salvos, desear estar con El todo el tiempo es lo mejor que podemos hacer. (Isaías 26:9ª)
Mujeres debemos ser fuertes, valientes, animarnos a esperar y esforzamos; por ver sus promesas en nosotras cumplidas. Confiar en el Señor y no desmayar pues su palabra nos da gozo y alegría, (Jeremias15:16). ¿Qué tan dispuesta estas a dejar todo; para buscar a Dios?
Soy una persona que ha pasado por situaciones muy fuertes, tengo cuatro hijos, y mi segundo hijo es privado de libertad por malas decisiones, para mí fue un proceso muy fuerte, pues ya había pasado lo mismo con mi primer hijo, lloraba mucho y entre mis lagrimas le daba gracias a Dios porque de esta manera me estaba moldeando para vivir conforme a su palabra.
En ocasiones sentía desmayar pero no me olvide de sus estatutos ese fue mi mejor refugio, recordar que El entendía mi sufrimiento. Refugiarnos en su palabra y en la oración nos sirve para que nuestro espíritu no se debilite; ese debe de ser nuestro caminar cada día. (Salmos 56:8. Dios habla hoy.)
El salmista dice: ¿cuántos son los días de tu siervo?; en ocasiones vemos familias pelear por la herencia que dejan sus padres podemos ver la vida de los seres humanos que es un simple reflejo en un espejo; desaparece rápidamente, nos afanamos por acumular cosas sin saber quien se quedara con ellas; lo importante es hacer tesoros en el cielo y no en la tierra. (Salmos 39:4)
El comentarista Bíblico Henrry Mathios, dice: “Los mandamientos de Dios son guías verdaderas y fieles en la senda de la paz y la seguridad. Podemos esperar mejor ayuda de Dios cuando, al igual que nuestro Maestro, hacemos el bien y sufrimos por ello. Los incrédulos casi pueden consumir al creyente en la tierra, pero éste dejará todo antes que abandonar la palabra del Señor”
Que hermoso es ver cuando Dios muestra su amor por nosotras, y eso lo vemos reflejado en el cambio que hemos experimentado cada una. Ver su fidelidad a cada instante nos da seguridad. Cuando mi hijo estaba en la cárcel hubo un día que lo buscaban para quitarle la vida y el sintió la protección de Dios a su lado; cuando tuve la oportunidad de conversar con él le dije: Hijo, oro mucho por ti para que el Señor te guarde en este lugar, cuando me contaba lo que había sucedido, yo lloraba, no de angustia, sino de ver lo maravilloso que es nuestro Padre fiel, que, hasta en esos lugares cuida de nosotros. Nunca quiero olvidar el amor fiel que Dios ha mostrado; su fidelidad es la guía de mis pasos; amarle es mi mejor anhelo. (Jeremías 31:3)
Es por ello, que deseo regalarte unos pequeños consejos para que puedas colocarlos en práctica y así vivir conforme a la fidelidad y amor de Dios.
1. En cada momento tener deseo espiritual de reconocer su palabra, anhelar su presencia, y de esta manera crecer para nuestra salvación. (Salmos 63:1)
2. Sentir amor por su palabra, amar sus enseñanzas, estudiarla todo el tiempo para que el Espíritu se regocije en nosotros. (Salmos 119:97)
3. Ser agradecido porque él es fiel; cada día nos muestra su amor, nos regala sus misericordias, nos da vida para que lo busquemos de corazón, nos susurra al oído recordando sus promesas. (Salmos 63:3)
Si queremos vivir conforme al amor de Dios; te dejo estos consejos para que cada día puedas nutrirte de su palabra; y así ver la misericordia de Dios en nuestras vidas y seamos mujeres fieles a su verdad. (Salmos 111:7)
Profundizando. Memoriza Salmos 119:81
1. Con nuestros códigos de colores de la Biblia, sigue aprendiendo a identificar la palabra de Dios. Selecciona esos versículos que hablaron a tu corazón y márcalos según el mismo.
2. Esta semana envía de tu celular un texto a un amigo, familiar, vecino, compañero de trabajo y pregunta si le gusta vivir conforme a la fidelidad de Dios y en qué área le gustaría que oren por él.
3. Ilustra como amas la palabra de Dios (no el diario creativo).
4. Escucha la canción de Jesús Worship Padre fiel y dibuja dos corazones que estén sostenidos (como en cuerdas de amor), decora como tú quieras y copia: tu amor me sostiene (no en el diario creativo). Comparta esta canción para demostrar a otros que Dios es fiel.
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