Por Gisela Méndez
No se tu, pero yo he escuchado a muchas mujeres decir: “Yo no cambio, yo soy así y punto” pero estoy segura que muy dentro de si, anhelan verdaderamente un cambio radical en sus vidas. Y como sabemos, ese cambio solo lo puede dar Cristo. Por eso es importante conocernos muy bien para estar mas claras y orar con efectividad. Esta semana conoceremos un poco nuestro temperamento y así decirle al Espíritu Santo que lo controle. Leamos lo siguiente:
El temperamento: viene de nuestros antepasados, se hereda. Es el resultado de la combinación de rasgos congénitos que en forma subconsciente afectan el comportamiento del hombre.
Carácter: es lo que esta en el entorno, esto influye y forma el carácter. Es el “Yo” verdadero, modificado por la formación que recibimos en nuestra infancia (educación, creencias...)
Personalidad: es lo que muestro a la sociedad, es decir la “mascara”. Rostro que muestro a los demás, exteorización de nuestro Yo.
Tim LaHaye en su libro Temperamentos controlados por el Espíritu Santo. Nos menciona cuatro temperamentos, dos extrovertidos (sanguíneo y colérico) y dos introvertidos (melancólico y flemático). A ver con cual te identificas.
COLERICO: cosas positivas: es fuerte, disciplinado, determinado, confiado, optimista, vigorado, líder, practico… cosas Negativas: iracundo, impetuoso, autosuficiente, duro, rencoroso, orgulloso, dominador, vengativo.
SANGUINEO: cosas positivas: es curioso, optimista, no rencoroso, espontanea, amigable, jovial, sincero… cosas Negativas: desorganizado, débil, inseguro, egocéntrico, irresponsable, egoísta, comienza algo y no lo termina.
FLEMATICO: cosas positivas: buen humos, sereno, jovial, trabajo bajo presión, ordenado, perfeccionista, discreto. cosas Negativas: lento, ocioso, irritable, egoísta, evita las molestias, terco, no le gusta comprometerse.
MELANCOLICO: cosas positivas: es analítico, buen amigo, creativo, reservado, responsable, sacrificado, reconoce valores. cosas Negativas: egocéntrico, autocritico, desconfiado, enfermo físicamente, vive del pasado, miedoso, indeciso.
¿Con cual te identificas? ¿Por qué hago mención de ellos en esta semana?. Y es que nuestras emociones se van a regir según el tipo de temperamento que tenemos. El autor del libro dice que podemos tener de todos un poco, pero siempre predominan dos. De allí la importancia de pedirle al Espíritu Santo que controle nuestro temperamento pues allí se vera el cambio y el dominio propio en nuestras emociones. Que resalte día a día esas cualidades buenas para su gloria y nos ayude a opacar las malas, lo cual será posible con la llenura del Espíritu Santo.
Creciendo en EL.
1.Marca según el código de color de la biblia los versículos de este devocional y copia aquellos en los cuales Dios te ministró.
2. ¿Con que temperamentos te identificas?
3. Prevalece en ti mas; las cualidades buenas o malas?
4. Escribe una oración donde pidas la llenura del Espíritu Santo y la transformación de tu temperamento.
DESCARGA EL DEVOCIONAL.
No hay comentarios:
Publicar un comentario